13.4.08

WE WANT THE AIRWAVES #07/08

Tebeos comentados el pasado 1 de abril en el Cabaret Elèctric de IcatFM. Pueden descargar la versión audio aquí o escucharlo en streaming desde la web de la sección dándole a la fecha correspondiente.

Blotch de Blutch (La Cúpula)
Recopilación de las historietas que hicieron famoso a Blutch en Fluide Glacial, el paralelismo nominal entre autor y personaje homónimo (Blotch y Blutch) ya deja bastante claro el ánimo autoparódico, más aún cuando convierte la cabecera de origen en una especie de revista conservadora en el París de las vanguardias artísticas (marco recurrente habitual en varios títulos editados este año). El Blotch protagonista es un humorista reacionario e incorrecto que se convierte en uno de los personajes más viles y miserables que he leido en mucho tiempo, cosa que me place. Un tipo clasista, hipócrita, falso, ególatra, amigo de humillar sexos y etnias. Mezquindad pura que sirve de vehículo para un humor agrio y cargado de mala leche que se permite un par de geniales gags sobre el cubismo. Muy bueno.

Petrus Barbygère de Joann Sfar y Pierre Dubois (Norma)
Norma recupera un álbum de Sfar de hace diez años y pienso que para el lector español una visión cronológica y evolutiva del inquieto autor resulta una cosa compleja , casi imposible. Petrus Barbygère, el protagonista homónimo, se presenta como un elficólogo y sus primeras páginas se llenan de elfos, hadas y demás habitantes mágicos de los bosques. Eso, como saben, me eriza el vello de la nuca y pone en alerta. Afortunadamente dura poco y el tebeo, que reúne los dos álbumes franceses y cuyo argumento de base es el periplo del rescate de esos seres a manos de un pirata, no tarda en convertirse en bastante evocador viaje a los reinos de la imaginación y la aventura: piratas, calaveras vivientes, espectros, el Holandés Errantes, viscosos monstruos lovecraftianos, Peter Pan, Frankenstein, La Esfinge de los Hielos y hasta guiños a la Hammer o las películas de Harryhausen. De puta madre, pues. La cosa está parcialmente intelectualizada (ya saben, los géneros y la nouvelle bd, etiqueta que uso mucho en la radio para ganar unos segundos de cháchara). Los textos de Pierre Dubois son recargados aunque se justifican por ser empeño de reconstruir la prosa del relato gótico o del detalle propio del subgénero de la aventura marítima. A cambio Sfar nos regala la vista con un recital de bellísimas ilustraciones donde el sabio uso del color como elemento narrativo atmosférico roza lo sublime. Droga dura para estetas de la novela aventurera de toda la vida, mal llamada juvenil. También es cierto que entre una cosa y la otra la lectura se hace densa y requiere de un ritmo poco habitual, pero el esfuerzo no desmerece. Interesante y gráficamente extasiante.

El Jardín Armado y otras historias de David B. (Sins Entido)
David B. es otro de estos franceses amigo del tipo de exquisitez gráfica que me deja embobado. Supongo que eso, el embobe, es cosa relacionada también con la representación de los mundos imaginarios subjetivos que uno recrea y reproduce en su mente como lector. El Jardín Armado y otras historias se compone de tres relatos, aunque dos, el que da título y El Tambor Enamorado estan completamente relacionados entre sí y tienen como protagonistas dos herejías cristianas del convulso siglo XV: los adamitas, que viajaban en pelotas por Europa buscando el Paraiso, i los taboritas, guerreros que querían construir el Reino de Dios en la Tierra con la sangre de los corruptos católicos como materia prima. David B. prescinde de la construcción histórica realista y prefiere el cuento fantástico y, sobre todo, místico, que es lo que le permite dejar libre su desbordante imaginación gráfica. El tercer relato, El profeta velado, también tiene componente religioso, aquí islámico; se trata, de hecho, de una precuela de sus geniales Buscadores de tesoros. David B. es expresionismo puro y recargado, una especie de naïf barroco (¿tiene sentido?) plagado de viñetas guerreras y de una magia muy especial. Está muy bien.

La Lectura de las Ruinas de David B. (Norma)
Otro rescate más o menos añejo (el álbum se publicó en Francia en el 2001) y otra obra de David B. que en paralelo con la anterior rebela otra de sus constantes, el folletín de aventuras, que tanto me encandiló con su guión para El Caballero Escarlata (Glénat). Toma la atmósfera de un serial de espías de la Primera Guerra Mundial, con un Londres neblinoso lleno de callejas y delincuentes, inventos estrafalarios (el cañón de sueños, el alambre viviente) y villanos sobreactuados. De nuevo el autor es fiel a sí mismo y se deja llevar por la imaginación simbólica además de hacer equilibrismos por la difícil línea del absurdo, aunque sin pasarse en exceso. Un elemento de interés es que este álbum deja muy clara la enorme influencia de Jacques Tardí sobre David B.; primero por la tematica de la I Guerra Mundial, y segundo porque los seguidores de Adele Blanc-Sec (entre los que me cuento) encontrarán precisamente ese tono de folletín modernista alocado. Punto extra es la genial galería de falsas portadas pulp del final. Está bastante bien.

La Línea de Fuego de Manu Larcenet (Norma)
La temática de la Gran Guerra me lleva a recuperar un àlbum editado por aquí hace ya un par de años, la primera de las Aventuras Rocambolescas en las que Manu Larcenet (Los Combates Cotidianos) toma a un personaje histórico para protagonizar una comedia anacrónica imposible. No es tarea fácil pero sale airoso por su aparente sencillez y sentido del humor. La Línea de Fuego coje a Vincent Van Gogh y lo lleva al frente de trincheras para que retrate el horror de la guerra por encargo de un gobierno francés incapaz de entender el desánimo y la revuelta que crece entre sus tropas. Mucha chicha que cortar, como ven. Está muy bien.

Vida de Perros de Manu Larcenet (Norma)
Otra Aventura Rocambolesca donde Sigmund Freud viaja al Salvaje Oeste obsesionado con la idea de psicoanalizar cowboys, por el camino se cruzarán con un perro a la búsqueda de un chamán pielrroja que pueda dotarle de alma. El tono es más loco, y la comedia de risa domina más claramente, cosa que lo convierte en un tebeo distraído y ligero. Divertido.

Los Mundos Intermedios 1: Lazarr de Manu y Patrice Larcenet (Norma)
En compañía de su hermano, Lazarr es la primera entrega de Los Mundos Intermedios (la segunda acaba de salir y, me parece que no hay una tercera). Larcenet toma un racista sheriff tejano y un negro de la Gran Depresión y los transporta unidos a un mundo imaginario vinculado a la maldad y la violencia del ser humano. Una especie de cruce entre La Mazmorra y los Fugitivos de Kramer (o su jugosa explotación wip y blaxploitation). Alguien me dijo el otro día que era genial, pero yo me quedo alejado de una opinión tan entusiasta: se puede leer.



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